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martes, 17 de marzo de 2020

¡QUIEN RESISTE VENCE!



Hace ya más de tres años que no escribo y éste es un buen momento para hacerlo.

He elegido esta foto del desierto por lo que representa; era una etapa larga de más de 80 kilómetros, se hacía de noche rápidamente y se acercaba lo peor: la noche. Luego de atravesar un lago de sal , llegué a estas montañas, después de llegar a la duna pequeña que se ve al fondo de la foto, subí la montaña en soledad, De lejos veía un par de tipos que me precedían. 

Hubo un momento en el que me di cuenta de que me había perdido. No sé cuánto tiempo estuve sólo sin encontrar las marcas de balizaje.

 Aprendí, entonces que cuando haces una travesía por el desierto, sea cuál sea ésta, debes permanecer en calma. Mientras me dominó el miedo no hice más que meter la pata y complicar las cosas, sólo cuando me di cuenta que por eso camino me encontrarían en Argelia, me paré, tomé aire y parece que las montañas y la soledad hablaron en mi interior. Desde la actitud más serena volví al camino balizado.

Nos encontramos fuera de marca, recorriendo caminos inexplorados, cada uno de nosotr@s ante la adversidad manteneos firmes, sacad lo mejor de vosotr@s y llegaremos al lugar donde tengamos que arribar.

Vamos juntos de la mano volviendo a casa...

En estos momentos hoy más que nunca...fuerza y valor.

¡Quien Resiste Vence!

Sed felices o, al menos intentadlo...

lunes, 3 de septiembre de 2018

Hanuman el buen sirviente...


Hanuman, me cae muy bien esta deidad hindú, más que bien; sobre todo ese momento mágico que resume, para mí, lo que es darse cuenta de quien es uno...

Estando el Dios Rama en el Ramayana, acudió su fiel sirviente: Hanuman, Rama le preguntó:

- ¿Quien eres mono?
Hanuman le contestó...
- Cuando no sé quien soy te sirvo, cuando sé quien soy yo...soy tú.

Entonces Rama y Hanuman se abrazaron...

Sed felices o, al menos, intentadlo...

jueves, 30 de agosto de 2018

Camino y niebla.

Hace mucho tiempo que no escribo, era una buena forma expresar, de estar en el camino, los avatares del destino hacen que nos olvidemos de aquello que es importante; he recorrido algunos kilómetros de sendero desde que empecé a escribir y es hora de retomar.

Largo es el camino.
Estrecho y oscuro, amplio y luminoso.
Todos son necesarios.
Rompe la niebla contra los bordes,
ruge el silencio en nuestra sordera interior,
se abre paso.
Este es un buen momento para detenerse,
respirar y, luego, volver a hacerlo.
No hay lugar donde llegar,
todos los senderos nos conducen al mismo lugar:
Este instante.

Sed felices o, al menos intentadlo...

viernes, 7 de julio de 2017

La senda del guerrero Shambala


Dicen que existieron hace mucho, eran guerreros, sus armas no mataban ni herían, eran guerreros sin armadura, no sólo no la tenían sino que ellos mismos decían de sí mismos: "somos como un vaca si pellejo". Sensibles, porque la sensibilidad es la piel de la Consciencia. Fueron los precursores de lo que ahora está en plena expansión: la revolución consciencial.

Venimos de una mente y consciencia egóica, basada en la competición, la violencia, depredación y expolio, no sólo de personas sino de continentes enteros. 

Los mismos que expolian la tierra, con nuestro consentimiento tácito, niegan el cambio climático y toda evidencia de destrucción expoliadora.

Pero somos muchos los que de forma silenciosa, humilde y serena hemos recogido el testigo de los guerreros Shámbala, nos dirigimos a una nueva humanidad, aún no sabemos qué parte de esa humanidad prevalecerá, la consciencia egóica o la que ya se expande como un huracán silencioso, no tiene nombre, ni forma, pero es sensible, empática, aborrece de las fronteras y depredaciones, duele y mucho, pero ese dolor nos mueve a la acción, lenta, silenciosa.

Como un ejercito invisible de guerrer@s no violentos subimos la empinada montaña. 

Nos vemos en cualquier recodo del camino, probablemente no lleguemos a la cima, quizás otros lo hagan, pero habrá merecido la pena.

Sed felices o, al menos, intentadlo...

viernes, 23 de junio de 2017

El ojo del Huracán...


Sí, los vientos son fuertes, arrasan todo lo que crees haber construido, estás aturdid@, asustad@, no sería correcto decir muerto de miedo, más bien, viv@ y llen@ de miedo.

Desde el azote del viento y la lluvia no puedes elegir libremente, la única libertad posible es la ausencia de miedo; por eso tienes que ir hacia el ojo del huracán, allí no hay vientos, lluvia o granizo, allí estás tú, lo que eres, una presencia amorosa que se expande más allá de las inclemencias meteorológicas de la vida.

¿Cómo podrías llegar a ese lugar que intuyes a veces?, tu mente te dice que es imposible, que no lo lograrás, que eso es para otros. Dile a tu mente que se calle un rato. Para ir al centro, al ojo del huracán no necesitas más que hablarte con tu lenguaje original: el silencio, quédate en silencio, quiet@, respira ese dolor y no te resistas, cuando ese momento llegue, estás cerca, muy cerca, entonces deja pasar los pensamientos como nubes tormentosas, observa que no son más que efímeras formaciones gaseosas, fantasías anticipatorias o pasadas, no la verdad revelada...sigue respirando sin querer llegar a ningún sitio y ya habrás llegado.

Una vez en el ojo del huracán reposa en él el tiempo suficiente para seguir adelante, enfrentándote con valor y coraje a lo que venga, lo que esté por llegar.

Sed felices, o al menos, intentadlo...



miércoles, 21 de junio de 2017

Aprendices...


Si te fijas bien, todo es una cuestión de enfoque, de actitud. ¿Qué consideras que es la Vida?, no es lo mismo que creas que es un valle de lágrimas o que es un enorme campo de aprendizaje.

Este libro abierto tiene unos cuantos capítulos, lecciones y mensajes ocultos. Hay partes en las que todo es suave y tranquilo, nos aferramos a ello, lo damos por permanente; al final el suelo vuelve, una y otra vez a abrirse y caes, en tu caída te vas aferrando a lo que puedes, con miedo del futuro impacto; a veces ocurre, si no te resistes al dolor y te enfrentas a él con serena confianza, te das cuenta de que caer es lo más parecido a volar, tu caída se convierte en vuelo y aprendes.

Aprendes que la vida es un continuo aprendizaje, retos y desafíos desde el nacimiento a la tumba y que al final, si te fijas, Todo sigue siendo una cuestión de enfoque y actitud resumida en darse cuenta de si vives viviendo o vives muriendo. ¿Has elegido ya?

Sed felices o, al menos, intentadlo...

lunes, 19 de junio de 2017

Lluvia ajena...

Hay días en los que uno quisiera poder ser de ayuda, apaciguar las aguas turbulentas de ríos lejanos, calmar los movimientos telúricos de otras montañas, dulcificar la lluvia ácida de la culpa ajena.

Simple y llanamente te das cuenta que lo único que puedes hacer es Ser y estar disponible de la manera en la que puedas en cada momento.

No dejarte llevar por el contagio emocional es tarea difícil pero no imposible, va por oleadas, ahora sí, ahora no.

Algunas veces la mente nos lanza una pregunta ¿por qué es la vida tan difícil de vivir en ocasiones?
Es el comienzo de la rebeldía; no resistirse al dolor y no sentirse desbordado por el placer nos lleva a un punto de equilibrio más allá de la dualidad; de forma ecuánime nos enfrentamos a lo que venga, sea lo que sea.

No sabes a qué vas a enfrentarte pero sí puedes elegir cómo hacerlo cuando suceda.

Sed felices o, al menos, intentadlo...